Mostar-Split
Despertamos a un poco mas de 100Km de Mostar, por lo que el día seria largo, así que
desayunamos en el hotel y salimos a repostar gasolina para dejar Sarajevo en
dirección a nuestra primera parada. La carretera pasa por las orillas del Lago
Jablanica, de un hermoso color azul con pequeñas construcciones en sus bordes,
y al llegar a la represa baja por los cañones del río Neretva hasta las
planicies donde se erige la ciudad de Mostar, bastante concurrida pero
en buen
estado de conservación la carretera nos permite llegar al mediodía a esta
hermosa ciudad de casco medieval y muy famosa por su puente Stari Most que le
da su nombre. Dejamos las motos a buen resguardo y nos sentamos en una terraza
con vista al puente a comer Cevapcici con Ajvar, simplemente fantástico,
recorrimos el casco viejo de la ciudad cruzando el puente y sus pequeños
mercados a lo largo de la concurrida calle central entre turistas y gente
local, al terminar volvimos a retomar nuestro camino sobre nuestras motos en
dirección a Croacia, la salida fue bastante apurada por una inmensa nube negra
que comenzaba a cubrir todo el cielo e incluso dejaba caer las primeras gotas
de lo que seria una tormenta en toda regla, por suerte logramos esquivar.
El paisaje comienza a cambiar rápidamente, la
temperatura sube mas de 10 grados y todo es mucho mas árido al acercarnos al
mar, solo el gran rio Neretva, que nos acompañaría el resto del camino hasta
Croacia, con su gran caudal nos recuerda lo verde, frio y húmedo de la parte Este
de Bosnia.
Al seguir rodando llegamos a lo que parecía un
accidente en la carretera con una larga fila de mas de un kilometro la cual
fuimos adelantando por la izquierda como podíamos, resulto ser la aduana de
entrada a Croacia, la gente estaba histérica de tanto esperar en pleno sol y al
vernos pasar por un lado algunos se molestaron, sin embargo un lugareño nos
indico que podíamos adelantar con las motos, y así lo hicimos hasta la salida
de Bosnia, el resto de la fila hasta la entrada en Croacia, unos 100 metros, los
hicimos empujando las motos poco a poco cuando se movía la fila. Una hora mas
tarde seguíamos nuestro camino sin ninguna novedad hacia Split, nuestro destino
de este día.
Recorrimos la costa del lado norte de Croacia por una
carretera preciosa, con vistas inmejorables, pero a mitad de camino la gran
tormenta nos cortó el paso y decidimos parar a tomar algo a orillas del Adriático
mientras esperábamos que al llegar al mar se deshiciera o al menos se detuviera
y nos dejara pasar. Una hora mas tarde y después de un par de cafés y una pizza
la tormenta se disipó y continuamos
nuestro camino a Split con el atardecer sobre el mar y rodando por una
carretera deliciosa. Llegamos a Split sobre las 7 de la tarde y a los pocos minutos estábamos caminando por sus hermosas calles de mármol, cenando en uno de sus
rincones y escuchando música en vivo en el puerto. Un día Fantástico…
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